La Asociación Internacional de Mercado de Capitales (“ICMA”, por sus siglas en inglés), estableció los “Principios de Bonos Sostenibles” (“SBG”, por sus siglas en inglés). Define como bonos sostenible a cualquier tipo de bono (emisión de deuda) en el que los fondos se aplicarán exclusivamente para financiar o refinanciar (en parte o en su totalidad), “Proyectos Verdes Elegibles” y “Proyectos Sociales Elegibles”, ya sean nuevos y/o existentes, y que estén alineados con los cuatro componentes principales de los “Principios de Bonos Verdes” y de los “Principios de Bonos Sociales”:

1. Uso de los Fondos;
2. Proceso de Evaluación y Selección de Proyectos;
3. Gestión de los Fondos y
4. Publicación de Informes.

La clasificación del uso de los fondos como Bono Sostenible debe ser determinada por el emisor en base a sus
objetivos ambientales y sociales seleccionados. Se entiende que ciertos Proyectos Sociales pueden también tener beneficios medioambientales, así como ciertos Proyectos Verdes pueden también tener beneficios sociales.

Es importante señalar que los Bonos Sostenibles no deben ser fungibles con bonos que no estén alineados con los
cuatro componentes de los “Principios de Bonos Sostenibles”.

Fuente:

“International Capital Market Association: Bonos sostenibles”. (2021). Página web oficial.

https://www.icmagroup.org/sustainable-finance/the-principles-guidelines-and-handbooks/sustainability-bond-guidelines-sbg/

Otras aproximaciones:

La contratación pública sostenible busca el equilibrio adecuado entre los tres pilares del desarrollo sostenible: económico, social y medioambiental.

● Los criterios económicos incluyen los costes de los bienes y servicios a lo largo de todo su ciclo de vida, como: adquisición, mantenimiento, operaciones y costes de gestión al final de la vida útil (incluida la eliminación de residuos) en línea con una buena gestión financiera;

● Los criterios sociales incluyen la justicia social y la equidad, la seguridad y la protección, los derechos humanos y las condiciones de empleo;

● Los criterios ambientales incluyen las emisiones a la atmósfera, la tierra y el agua, el cambio climático, la biodiversidad, el uso de recursos naturales y la escasez de agua durante todo el ciclo de vida del producto.