La Asociación Internacional de Mercado de Capitales (“ICMA”, por sus siglas en inglés), estableció los Principios de Bonos Vinculados a la Sostenibilidad (“Sustainability-Linked Bonds, o SLBs”, por sus siglas en inglés). Define como bonos vinculados a la sostenibilidad a cualquier tipo de bono (emisión de deuda) en el que el emisor se compromete a mejorar su desempeño en sostenibilidad dentro de un plazo predefinido.

Los SLBs son, por tanto, instrumentos basados en el desempeño futuro previsto, pudiendo sus características financieras y/o estructurales variar dependiendo de si el emisor alcanza, o no objetivos predefinidos de Sostenibilidad o ASG.

Los objetivos: (i) se miden a través de indicadores clave de rendimiento (KPIs) predefinidos y (ii) se evalúan en función de los objetivos de desempeño de sostenibilidad (SPTs) predefinidos.

Los fondos obtenidos mediante la emisión de SLB están concebidos para ser utilizados con fines generales corporativos, por lo que el uso específico de los mismos no es determinante para su categorización.

Fuente:

“Los principios de los Bonos Vinculados a la Sostenibilidad: Guías del Procedimiento Voluntario”. (2020). Publicación del International Capital Market Association.
https://www.icmagroup.org/assets/documents/Regulatory/Green-Bonds/Translations/2020/Spanish-SLBP2020-06-280920.pdf

Otras aproximaciones:

La contratación pública sostenible busca el equilibrio adecuado entre los tres pilares del desarrollo sostenible: económico, social y medioambiental.

● Los criterios económicos incluyen los costes de los bienes y servicios a lo largo de todo su ciclo de vida, como: adquisición, mantenimiento, operaciones y costes de gestión al final de la vida útil (incluida la eliminación de residuos) en línea con una buena gestión financiera;

● Los criterios sociales incluyen la justicia social y la equidad, la seguridad y la protección, los derechos humanos y las condiciones de empleo;

● Los criterios ambientales incluyen las emisiones a la atmósfera, la tierra y el agua, el cambio climático, la biodiversidad, el uso de recursos naturales y la escasez de agua durante todo el ciclo de vida del producto.